El aislamiento social como consecuencia de la Pandemia del Coronavirus dejó aflorar tendencias negativas, conservadoras e individualistas en las bases del magisterio, haciendo cada vez más vulnerable al maestro frente a la presión del gobierno y de las juntas escolares prepotentes y agresivas. Sobre todo en provincias, la autoridad tiene un control directo sobre el docente, tiene el poder de presionar para imponer su voluntad, haciéndole trabajar fuera de horario o controlar el voto en las elecciones.
Colega, recuperamos nuestra fuerza colectiva votando por delegados de URMA, el único frente antioficialista y revolucionario, capaz de organizar y comandar la defensa nacional d el Escalafón del Servicio Educativo, y la lucha por un incremento de sueldos que cubra el costo de la canasta familiar , por la jubilación con el 100% del sueldo como trabajador activo, por un incremento real del presupuesto educativo y por la defensa de la calidad educativa.