El magisterio urbano necesita una dirección sindical antioficialista

 

El 10 de junio, el magisterio paceño elegirá mediante voto a 72 delegados al XXVI Congreso de la Confederación (CTEUB). Es importante apoyar al frente antioficialista más fuerte y no dispersar el voto, porque en esta instancia nacional el magisterio tiene la posibilidad de dotarse de una nueva Confederación.


Hace más de 40 años, la Confederación está dirigida y controlada por el FUM (Partido Comunista), que cogobierna con el MAS en el Ministerio de Educación. La gente del MAS-FUM y la camada Quelca son abiertamente oficialistas y agentes del gobierno en el sindicato nacional del magisterio, y cumplen el sucio papel de frenar y traicionar las luchas del gremio. El FUM es además una vergüenza nacional por sus actos de corrupción: la venta de exámenes, el asalto de cargos jerárquicos, la gran estafa en la construcción del hotel del magisterio...

El FUM abiertamente oficialista en 40 años acumuló mucha experiencia para retener y controlar burocráticamente a nuestra Confederación; y ahora está obligado a afinar nuevas maniobras, amarres y prebendas para frenar el avance de URMA, único frente sindical antioficialista y revolucionario.

¿Cuál es la nueva maniobra del gobierno ejecutada por el FUM? La nueva maniobra es dispersar el voto del magisterio paceño promoviendo la postulación de varios frentes oficialistas camuflados. 

Con votaciones mínimas, estos “taxi” frentes lograrían de uno a dos representantes, favorecidos por el sistema de distribución proporcional de delegados. Los “taxi” delegados se aliarán y conformarán un bloque unitario de oficialistas, “independientes”, “renovados” y otros oportunistas (Magisterio Combativo, Maestr@s, Dignidad Docente y otros).



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